Sí, amigo lector, no te friegues los ojos, Has leído bien, se pueden comer calçots, una comida tradicionalmente catalana, en Cantabria. Y bien ricos, además.
No sé si conoces o has probado esta verdura, pero esta variedad de cebolla tierna y dulce, que mucha gente confunde con el puerro por su apariencia, pero su consumo da lugar a uno de los encuentros más celebrados por la gente entre los meses de enero a marzo: las famosas Calçotadas.
¿En qué consisten?
No hay que vestirse con barretina ni alpargatas de bailar sardanas, sólo necesitas ganas de pasarlo bien y un babero para no mancharte al untar los calçots ya pelados con la famosa sala del romesco del que compartimos una receta.
Normalmente se sirven por docenas y con una teja creo que irás más que servido, teniendo en cuenta además que hay que dejar hueco a la carne y al postre.
Si, ya mucho bla, bla, bla, pero no nos has dicho donde se comen. ¿Es un secreto?
¿Dónde comer calçots en Cantabria?
A ver, apunta o guarda los enlaces en favoritos de tu ordenador. Tienes dos opciones, con los calçots como protagonistas pero con diferencias.
- Bar Restaurante La Estación de Mogro (Calle Mies Dehesa, 85, 39310 Mogro, Cantabria) que no dispone de página web por lo que te reedirijo a la página de comentarios en TripAdvisor.
He comido allí un par de calçotadas y la verdad es que me he sentido como en casa. Teniendo en cuenta que soy catalán, no haría falta decir mucho más. Por 28 euros ofrecen un menú con entrante a elegir (Escalivada de verdura o Esqueixada de Bacalao), una teja de 12 calçots a la brasa con salsa romesco, un segundo de butifarra con mongetes secas (alubias chiquitinas) y alioli, y coronado con una crema catalana de postre. ¿No está nada mal, no? La calidad es buena y lo tienen lleno, así que mejor reserva si quieres probarlos.
- Restaurante Melly (Calle Peñas Blancas, 7, 39140 Somo, Cantabria) que, vaya casualidad, tampoco tiene página web pero os podéis hacer una idea de su calidad en sus críticas en TripAdvisor.
En este caso el menú calçotada es más económico ya que no tienes entrante catalán y la butifarra es para compartir entre todos los comensales. Los calçots están hecho al horno y quedan muy ricos también, acompañada de una salsa de una conocida marca, es decir, no es casera. De segundo plato eliges lo que te apetece de la carta, sin ser específicamente catalán. A nosotros también nos gustó aunque no fue la típica calçotada a la que estábamos acostumbrados.
Ahora ya sabéis que son los calçots y donde comerlos en Cantabria. Sólo os falta levantar el teléfono, reservar, probarlos y contarme en el blog como ha ido la experiencia.
🌅VIVE CANTABRIA🌄 